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¿Cuándo se necesita una periodoncia?

Dra. Mónica G. Cachero Artículo revisado por Dra. Mónica G. Cachero. Núm. Colegiada: 33000990

Si quieres saber cuándo vas a necesitar una visita a un periodoncista así como el tratamiento de la periodontitis hemos elaborado un pequeño artículo. El objetivo es que sepas qué tienes que tener en cuenta y cuáles son las “señales” que te manda tu cuerpo para decirte que debes hacer esta visita.

Qué es la periodontitis

Esta enfermedad de los dientes comienza siempre con una periodontitis leve, se produce por la acumulación de bacterias en la base de las encías y entre los dientes. En esta primera fase se produce lo que llamamos periodontitis leve, que es cuando se producen recesiones en los dientes, haciendo que estén más expuestos a la aparición de sarro o placa.

Esta situación, de no realizarse el tratamiento de la periodontitis puede significar la pérdida del diente en cuestión. Esto es lo que ya se conoce como periodontitis avanzada.

Cuándo hacer una visita al periodoncista

Algunos de los síntomas que pueden ser una referencia para visitar al dentista son los siguientes. En nuestra clínica de Avilés atendemos pacientes con alguno de estos síntomas. La recomendación que hacemos siempre es no dejarlo pasar. En cualquier caso deberemos estar al tanto para evitar que la enfermedad se convierta en una periodoncia avanzada.

  • Las encías se encuentran enrojecidas o sangran al cepillarse los dientes es un síntoma de que las encías están siendo bajo ataque de bacterias.
  • Si tienes mal aliento o notas mal sabor en la boca también puede ser un síntoma de la periodontitis. Esta sensación no se quita con un cepillado de los dientes.
  • Puedes notar también que los dientes se ven más largos, esto es una señal de recesiones. También puedes descubrir bolsas entre dientes y encías. 
  • Se puede alterar la alienación de los dientes o sientes que algún diente se mueve. 
  • Notas que los dientes se mueven cuando das algún bocado o que la manera del mismo es algo extraña. 
  • Tienes dolor al comer o una sensibilización mayor durante la comida. 
  • Otra cuestión es la sensibilización a la temperatura, si notas que tienes una mayor sensibilidad al frío o al calor de bebidas o alimentos. 
  • Los casos de antecedentes de enfermedades periodontales también puede ser un aspecto clave. En muchos estudios se ha demostrado que existe una relación genética.
  • El último aspecto es la estadística, se sabe que la mitad de las personas mayores de 30 años han tenido o tienen enfermedades periodontales. Si no has tenido una evaluación por un médico, nunca es mal momento para evaluar tus dientes.

Tratamiento de la periodontitis

La buena noticia es que esta enfermedad tiene tratamiento. Al menos, desde el punto de vista médico se puede tener controlado y actuar con el tratamiento adecuado según el sangrado de encías.

El tratamiento es diferente en función de cada caso, podemos diferenciar los tratamientos en dos grandes apartados. Por un lado, tenemos tratamientos quirúrgicos y no quirúrgicos.

Tratamientos no quirúrgicos

Si cogemos la enfermedad en un momento temprano, podemos tener estos tratamientos:

  • Curetaje. Es una técnica de raspado que elimina el sarro y las bacterias acumuladas en las encías. No debemos confundir el curetaje con una limpieza dental, esto se realiza con anestesia local, aunque no es una técnica muy invasiva.
  • En ocasiones, esto se completa con el uso de antibióticos que determinará el especialista en función de las necesidades.

Tratamientos quirúrgicos

Si lo anterior no es suficiente es necesario tener un tratamiento quirúrgico que puede consistir en la cirugía periodontal, que consiste en llegar a las zonas a las que no se ha accedido para el curetaje.

El injerto de encías es uno de los tratamientos más habituales. Se extrae una pequeña sección de las encías cercanas y colocarlo en la zona que se debe cubrir.

Si el hueso está dañado también se puede injertar hueso y se realiza si existe peligro de perder el diente.

También se pueden estimular la regeneración de los tejidos mediante una membrana especial que se coloca entre la encía y el hueso.

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